top of page

Vestimenta laboral en post-pandemia, ¿qué se avecina?

El confinamiento causado por la pandemia ha relajado los códigos de vestimenta laborales, es así, que se ha vuelto común escuchar sobre gente en pijama o ropa deportiva en una videoconferencia. Pero, con la vuelta paulatina a la presencialidad en el trabajo, nos preguntamos ¿qué se avecina?


Por un lado tenemos a los profesionales como los del área de salud que por sus obligaciones casi siempre se mantuvieron en la presencialidad; y por otro, a los profesionales que pasaron la mayoría de sus actividades a la modalidad virtual. Los primeros cambiaron sus trajes formales por trajes quirúrgicos, y los segundos relajaron su vestimenta evitando ciertas prendas y omitiendo otras.


Antes de pasar a lo más importante, necesitamos plantear una inevitable realidad: al estar tanto tiempo encerrados con nosotros mismos, nos hemos vuelto más introspectivos. Esto se ve reflejado incluso en nuestra vestimenta; si antes nos vestíamos para el resto, hoy lo hacemos para nosotros.



¿Qué pasará con nuestros atuendos en el futuro?



Tres palabras responden a esta pregunta: comodidad, creatividad y profesionalismo. La comodidad nos lleva a la flexibilidad que se ha presentado en los ambientes laborales, resultando en la elección de prendas casuales. La creatividad recae en la manera de expresarnos a través de nuevos estilos y colores. Y finalmente, el profesionalismo, es el término más importante de la lista pues, la imagen seria y sosegada siempre brindará confianza dentro del ámbito laboral.


Guiándonos por estos términos podemos decir que la elección de trajes sastre se reservarían para eventos importantes, mientras que para el resto de situaciones, combinaciones como un blazer y unos pantalones de vestir o algodón tipo chino serían una opción adecuada. Es decir, los trajes semiformales dominarían en el diario vestir en un ambiente laboral. Algunos expertos incluso recomiendan el Layering o llevar una prenda encima que se pueda quitar o reemplazar por otra para que el outfit se adapte a nuestra necesidad.


Cabe recalcar que estas elecciones de vestuario dependerán del tipo de empresa y el puesto que ocupe el profesional. Lo que no variará es la pulcritud y sofisticación que garanticen la imagen de seguridad y eficiencia, términos indispensables en un profesional.


En Sastrería XVIII, se encuentran prendas que transmiten precisamente eso, desde el traje sastre clásico, pasando por las camisas de vestir y casuales, sweaters, chaquetas, blazers y corbatas, hasta accesorios como mancuernas y demás, sin olvidarnos del calzado. En definitiva, lo que se recomienda es: no relajar la imagen personal, sino más bien reinventarla.


A continuación, te presentamos algunas combinaciones infalibles para el regreso a la presencialidad laboral. Recuerda que puedes visitarnos en nuestros locales o contactarnos a través de redes sociales para mayor información sobre nuestros productos y servicios.





S.XVIII


bottom of page